sábado, 25 de agosto de 2012

No music, no life


Y es ahí, en la soledad de tu propia habitación, donde te das cuenta de que la música es tu mejor amiga. Que estés como estés, siempre habrá una canción capaz de animarte. Capaz de sacarte esa sonrisa que tanto necesitas.

Y es que a veces, solo hacen falta tres minutos de esa canción que tanto te gusta para seguir adelante. 
Porque, inexplicablemente, si dejas que la música fluya y traspase todos tus sentidos, llega un momento en el  que conecta directamente con tu corazón. 
Y es en ese momento cuando derramas la última lágrima y vuelves a tener fuerzas para decirle al mundo quien eres, y qué quieres hacer. Cuando te preguntas qué seria de tu vida, si la música no estuviera en ella.

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